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La cirugía de los terceros molares (cordales o muelas del juicio), es quizás el procedimiento quirúrgico más frecuente que se realiza en la práctica de la cirugía oral. Este tipo de cirugía puede ir acompañada de complicaciones asociadas al procedimiento así como técnicas para minimizarlas y para tratarlas en caso de que ocurran. Dentro de las complicaciones más frecuentes de esta cirugía destacamos: sangrado moderado, edema postquirúrgico, trismus o dificultad para abrir la boca, dolor causado por la cirugía oral. Podemos hablar de otras complicaciones comunes: osteítis alveolar, infecciones agudas, sangrado excesivo. Y otras complicaciones poco comunes: fracturas, daño de dientes vecinos, defectos periodontales, fístula oroantral, desplazamiento de dientes vecinos, lesiones nerviosas.
La cirugía del tercer molar tiene una alta morbilidad, complicaciones intraoperatorias, así como lesiones iatrogénicas. Por eso es necesario un análisis de decisión para indicar la exodoncia de cordales asintomáticos, y al paciente se le debe dar información sobre la relación riesgos-beneficios. El cirujano debe considerar las complicaciones asociadas al procedimiento así como técnicas para minimizarlas y para tratarlas en caso de que ocurran.
Dentro de las complicaciones más frecuentes de esta cirugía destacamos:
La extracción de las muelas del juicio se ha convertido en un ritual de iniciación en el mundo actual. Ya sea que usted o su hijo/a adolescente se estén preparando para que el dentista le extraiga las muelas del juicio, la recuperación posterior es algo que debe planificarse.
Si bien un buen cirujano bucal puede darle una lista de cosas que debería esperar luego de la cirugía y durante la recuperación, tal vez se sorprenda inicialmente al ver la hinchazón que tiene en la zona. Es importante recordar que la extracción de las muelas del juicio es una cirugía, que a menudo requiere que el paciente sea sometido a anestesia general o local. La hinchazón y la sensibilidad en la zona de la cara y el cuello son muy comunes, al igual que los moretones. Los paquetes de hielo y los analgésicos recetados por el dentista o cirujano maxilo-facial le ayudarán, pero si tiene preguntas o inquietudes sobre las sensaciones posteriores a la cirugía, contáctese con su cirujano.
Durante la etapa de recuperación posterior a la cirugía, es importante llevar una dieta de alimentos blandos o una dieta líquida, hasta que la zona comience a cicatrizar. Los alimentos fríos son ideales o los alimentos a temperatura ambiente, como puré de papas. No se recomienda ingerir alimentos calientes, porque pueden romper el coágulo de sangre en el alvéolo y provocar una infección o un problema llamado “alvéolo seco”. Éste es el momento de disfrutar de tomar batidos, comer pudín y mucha gelatina. Los batidos proteicos también le ayudarán a satisfacer sus requisitos nutricionales diarios con un mínimo esfuerzo. Pero, si va a tomar batidos o líquidos, asegúrese de tomar directamente del vaso, ya que los sorbetes no deben usarse luego de una cirugía hasta obtener la aprobación del cirujano. También está prohibido fumar.
A medida que se recupere luego de la cirugía de extracción de las muelas del juicio, la recuperación es su prioridad número uno. Asegúrese de respetar las instrucciones de su cirujano bucal, ir a sus citas de seguimiento y lavarse suavemente el área de la cirugía luego de cada comida, tal como se lo indicó su médico, para evitar infecciones.